Casco histórico de Oviedo
El casco histórico de Oviedo responde al Oviedo redondo, la ciudad medieval que estaba dentro de la muralla de la que aún se conservan restos en la calles Paraíso y Jovellanos y en la plaza de Riego. Está situado en el centro de la ciudad y presidido por la edificación más importante a nivel arquitectónico, cultural e histórico: la Catedral.
El conjunto está compuesto por tres ejes: en el primero predominan la Catedral, la plaza de la Constitución, donde se sitúa el Ayuntamiento, o la plaza de Riego, con sus respectivas edificaciones. El segundo eje lo marcan la plaza del Paraguas, la calle santa Ana o la calle Mon, corazón del ocio nocturno de la ciudad, con numerosos bares y pubs. Por último, el tercer eje se compone de la Corrada del Obispo o la calle San Vicente, donde se encuentra el llamado Monasterio de San Pelayo, que ocupan monjas de clausura apodadas cariñosamente 'las Pelayas'.
Todo ello compone el casco antiguo, dentro del que se puede realizar una variedad de actividades culturales, al visitar la Catedral, el Museo de Bellas Artes, el Museo Arqueológico, o lúdicas, disfrutando de la amplia variedad de bares, pubs y discotecas.