Palacio de los Condes de Toreno
Otro de los edificios que convierten a la plaza Porlier en una parada esencial al visitar la ciudad. Se encuentra a escasos metros del Palacio de Camposagrado y también fue declarado Monumento Histórico-Artístico. Lo que convierte a este palacio en interesante es que en él nació una importante figura política asturiana, José María Queipo de Llano, conde de Toreno y embajador de la Junta General del Principado durante la Guerra de Independencia.
La construcción barroca del siglo XVII destaca por su fachada asimétrica adornada con columnas, fue uno de los primeros edificios civiles que incorporó esta característica. Desde el año 1958 está ligado a la educación, pues fue sede de la Biblioteca Pública Provincial y desde 1987 es la sede del Real Instituto de Estudios Asturianos o RIDEA.