Palacio de Valdecarzana-Heredia
La familia Miranda era uno de los grandes linajes asturianos y como tal, Diego de Miranda, Marqués de Valdecarzana, mandó construir una residencia acorde a su posición y nobleza. De carácter barroco, de hecho, es uno de los últimos palacios de Oviedo construidos en este estilo, destaca por su sobriedad y solemnidad. La decoración de la fachada es escasa, aunque su escudo llama la atención, representa a Hércules con el león de Nemea, lo que da cuenta de la nobleza de la familia.
Se encuentra en pleno centro histórico de la ciudad, muy cerca de la Catedral y del Palacio de Camposagrado. Dejó de ser residencial en el siglo XIX, pasando a albergar un casino y desde 1931 es la sede de la Audiencia Territorial de Asturias.