Santa María del Naranco
Santa María del Naranco es un palacio situado a las afueras de Oviedo, a unos cuatro kilómetros, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1985. En su origen no estaba vinculado a la religión, sino que se construyó para servir de Aula Regia del conjunto palacial del rey Ramiro I en el año 842.
Se trata de la edificación más representativa del prerrománico en Europa, lo que la convierte en una de las visitas imprescindibles. Tiene un estilo ‘ramirense’, una subcategoría del prerrománico asturiano, aunque presenta una gran variedad de estilos y decoraciones, entre los que sobresalen prerrománico, germánico, oriental o visigodo.
Lo que le hace especial es su localización, permite disfrutar de unas vistas increíbles, su armonía y la sensación de verticalidad que aporta. Es la única construcción de este estilo que se conserva intacta gracias a que Asturias no sufrió invasiones durante ese período y a su gran calidad arquitectónica.
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Consta de dos plantas superpuestas unidas por medio de una escalera extrior. La planta inferior o cripta consta de una nave central abovedada y sólo se puede acceder a ella desde el exterior. La planta superior es su principal atractivo, destaca por una perfecta simetría y su nave central abovedada sobre seis arcos perpiaños. En ambas plantas se pueden encontrar capiteles, corintios o troncopiramidales, columnas de estilo hispano-visigodo y una serie de medallones de tradición hispánica en el exterior y orientales decorados con animales en el interior. Su decoración es algo rudimentaria lo que contribuye a crear un efecto austero.